Cuando un profesional se dedica a cuidar personas mayores, no solo debe estar capacitado para prestar cuidados físicos. Atender a una persona mayor va mucho más lejos, debido a que implica una relación continua durante muchas horas al día, especialmente cuando cuidamos de personas que no pueden valerse por sí mismas.El primer paso y el más importante es respetar la dignidad y los derechos de los mayores que están a nuestro cargo para conseguir una relación adecuada entre cuidador y anciano.

Un buen cuidador debe tener en cuenta en todo momento el buen trato, para reconocer al otro como un igual, de esta manera evitaremos caer en la despersonalización de la atención a los ancianos.

El objetivo del cuidador es construir un envejecimiento digno, tratando de favorecer la autonomía del anciano y hacerle partícipe de la toma de decisiones de sus cuidados.

Para atender a una persona mayor, no solo hacen falta aptitudes profesionales, sino otras características imprescindibles:

  • Tener vocación: las profesiones relacionadas con este ámbito exigen una gran dedicación física y psicológica.
  • Tener empatía: todo cuidador que trabaje en una residencia de ancianos en Madrid debe saber ponerse en el lugar de la persona mayor a la que atiende. En definitiva, se trata de mostrar nuestro lado más humano, centrando nuestra atención en la vulnerabilidad del anciano.
  • Ser paciente: esto es de vital importancia, si tratamos con personas mayores exigentes; por ello, un buen cuidador debe tener un alto nivel de paciencia en todo momento, para resolver con eficacia los conflictos que puedan surgir.
  • Capacidad de comunicación: un buen cuidador debe saber hablar y escuchar de forma activa a su paciente, para que el anciano se sienta apreciado, evite la depresión y para que pueda trabajar su memoria.
  • Tener un buen estado físico: manejar a una persona mayor con falta de movilidad requiere fuerza física y ciertas habilidades para moverlo sin hacerle daño.
  • Transmitir energía positiva: el cuidador debe transmitir positividad al estado de ánimo del anciano para ayudarle a superar sus decaídas emocionales.

Los profesionales de la Residencia Avenida San Luis cuentan con estas características y con la vocación necesaria para este trabajo. Realizamos cada una de nuestras labores con eficacia, ofreciendo al paciente un trato personalizado.