La importancia de la alimentación en la tercera edad

La calidad de vida que podamos tener en la tercera edad va a estar muy determinada por la dieta y por las pautas alimenticias que hayamos ido siguiendo a lo largo de toda nuestra etapa vital.

La alimentación es uno de los aspectos más importantes cuando hablamos de cualquier etapa de desarrollo, y no únicamente a nivel físico, sino también a nivel intelectual. Pese a que en muchos momentos de nuestra vida tendemos a descuidarla, sobre todo en nuestra etapa laboral o debido a situaciones de estrés, lo cierto es que, sin ella, no podremos gozar de una buena calidad de vida cuando lleguemos a la vejez.

¿Por qué es importante la alimentación en la tercera edad?

La tercera edad puede llegar a convertirse en una de las etapas más bonitas de nuestra vida, especialmente si tenemos en cuenta que va a ser la época en la que más tiempo libre vamos a tener para disfrutar.

Por ello, todos los cuidados que nos podamos proporcionar en los años de antes, van a verse traducidos en un bienestar extremo cuando más lo necesitamos.

A nivel social, nos encontramos con una pirámide poblacional envejecida, en la que cada vez cobran más protagonismo las personas de la tercera edad. Por tanto, con una esperanza de vida tan elevada, bien merece la pena dedicar nuestros esfuerzos a satisfacer las necesidades que nuestro organismo requiere.

Aspectos clave de la alimentación en la tercera edad

Cuando nos vamos haciendo más mayores, cada vez tenemos un menor desgaste físico, por lo que la dieta también debe de cambiar. Es por este motivo por el que los expertos en alimentación hacen especial énfasis en que, cuando nos vamos haciendo más mayores, nuestra dieta y nuestras pautas alimenticias deben de ir cambiando de acuerdo a nuestros hábitos.

Uno de los aspectos más importantes en los que debemos fijarnos es en lo relacionado con la ingesta de calorías relacionadas con las bebidas azucaradas o con el alcohol. El consumo de este tipo de bebidas, así como todo lo que lleve cantidades importantes de grasas azucaradas debemos de mantenerlos alejados de nuestro organismo.

En lo relacionado con la alimentación, lo cierto es que ayudar a que el anciano o anciana se sienten acompañados va a tener importantes aspectos positivos. Así, si por cualquier motivo no podemos tener compañía de algún familiar o algún amigo o amiga, es importante que solicitemos la ayuda de un asistente social para combatir la sensación de soledad que puede impregnar nuestra vida. Tener compañía y sentirnos menos solos va ayudarnos de manera inmediata en lo relacionado con nuestra alimentación, pues ésta va muy ligada del humor que tengamos en cualquier momento.

¿Qué debe de contener una dieta para una persona de la tercera edad?

Pese a que ya hemos hablado de lo que no debe de consumirse cuando entramos en la etapa de la vejez, os vamos a dar unas pautas de lo que sí que es favorable para nuestro organismo.

En primer lugar, a nivel de hábitos alimenticios, es importante que hagamos 5 comidas diarias. Siendo la primera del día la más abundante y yendo en decrecimiento conforme va avanzando la jornada. Siendo la cena, en este caso, la comida de menor cantidad.

Los alimentos ricos en calorías deben de dejar paso a los que son ricos en fibra. Pues éstos son los que conseguirán que nuestro cuerpo sea capaz de desprenderse de todo lo relacionado con los desechos que se pueden dar lugar en nuestro organismo.

Como hemos podido comprobar, la alimentación juega un papel crucial en la tercera edad. Obviarla es uno de los mayores errores que podemos cometer. Si a los consejos que os hemos dado, le sumamos la combinación con el ejercicio físico, conseguiremos una calidad de vida que nos permitirá disfrutar de nuestra vejez como se merece.