Fractura de cadera en personas mayores

La fractura de cadera es una de las lesiones más graves a las que se pueden enfrentar las personas mayores. Del mismo modo que en personas jóvenes, por la naturaleza de los huesos, no presenta grandes complicaciones, en las personas de avanzada edad este tipo de fracturas puede tener importantes consecuencias a nivel de salud.

Debido a que los huesos tienden a debilitarse con la edad, las personas mayores son el grupo de edad que mayor peligro corren a la hora de fracturarse la cadera. Son muchos los factores que podríamos encontrar a la hora de determinar las causas por las que este tipo de fracturas son tan comunes. Algunas de ellas hacen referencia a la toma excesiva de medicamentos, y a todos los componentes químicos que impactan en este organismo. No obstante, son muchos los factores que pueden facilitar que la cadera tienda a fracturarse. En la mayoría de los casos, este tipo de fracturas vienen seguidas de una caída.

Estos son los principales factores de riesgo

En la introducción hemos mencionado que son muchos los factores que pueden provocar que la cadera tienda a fracturarse con mayor facilidad. Algunos de los más importantes son los siguientes:

La edad

La edad es uno de los principales factores de riesgo a la hora de analizar las facturas de cadera en personas mayores. Como consecuencia de que la densidad ósea y la masa muscular tienden a disminuir con el paso de los años, es normal que las personas mayores sufran una serie de consecuencias relacionadas con la pérdida de visión, equilibrio y cualquier otro aspecto que pueda desembocar en una caída. Por ello, conviene tomar una dieta muy equilibrada que permita proteger y conservar la salud de nuestros huesos.

El sexo

Pese que no hay mucha gente que lo conozca, el sexo también tiene un importante implicación a la hora de referirnos a las fracturas de cadera. Según datos estadísticos, aproximadamente el 70% de las facturas de cadera se producen en mujeres. Esta explicación obedece a la pérdida de densidad ósea que experimentan las mujeres a la hora de ir avanzando en edad. No obstante, no hay que olvidar que la explicación de esto se debe a la disminución de los niveles de estrógenos que se producen con la menopausia, que aceleran esta pérdida de la densidad ósea.

No obstante, también es importante destacar que los hombres también experimentan esta pérdida de densidad. Si bien es cierto que no en la misma medida de lo que lo hacen las mujeres.

Los medicamentos

A la hora de analizar esta lesión, es importante tener en cuenta que los medicamentos también son uno de los principales factores de riesgo que conviene estudiar. Como consecuencia de que algunos de ellos impactan de manera directa al sistema nervioso, son muchas las personas que se enfrentan a caídas inoportunas relacionadas con el impacto de los medicamentos en el organismo.

Además, determinados medicamentos o combinaciones de los mismos, intervienen de manera directa en la densidad ósea del cuerpo.

El sedentarismo

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las personas de avanzada edad, es algo relacionado con el sedentarismo. Como consecuencia de la falta de actividad física, es normal que los huesos y los músculos se debilitan, con los problemas que pueden ocasionar en determinadas partes de nuestro cuerpo.

Por ello una combinación de una dieta equilibrada y unos hábitos de vida saludables, que incluya la práctica del ejercicio físico de manera regular, puede ser más que suficiente para retrasar cualquier problema a nivel óseo que podamos sufrir.