Llegados a una edad es más probable sufrir caídas; es el caso de los ancianos que, con los años, empiezan a perder su destreza motora. Las fracturas más frecuentes en las personas de la tercera edad son las de cadera, debido a la menor resistencia de sus huesos.

La mejor forma de prevenir estos trágicos accidentes es a través de la práctica de ejercicios y siguiendo un estilo de vida lo más saludable posible. Realizar ejercicio mantiene sirve, entre otras cosas, a mejorar la elasticidad de los músculos y la resistencia de los huesos.

En el hogar es donde más ocurren este tipo de accidentes y esto porque es dónde más relajado estamos, siendo un sitio que conocemos a la perfección.

Sin embargo, contar con agarraderas en las paredes de pasillo, baño, ducha o bañera y cerca de la cama, es sin duda lo más conveniente. En las instalaciones de nuestra residencia de ancianos en Madrid contamos con todo tipo de barandillas e instrumentos que hacen mucho más llevadero el día a día de nuestros mayores. Gracias a ello, nuestro residente pueden realizar sus actividades cotidianas con más autonomía.

 

Pero, ¿cuáles son las causas más comunes para que ocurra un accidente de este tipo?

Entre ellas podemos mencionar:

  • la presencia de alfombras o tapetes (sobre todo los de tamaños pequeños);
  • bajar o subir las escaleras sin prestar mucha atención;
  • dejar cables sueltos por la casa;
  • andar por suelos resbaladizos o recién fregados;
  • no encender la luz principal, cuando cambiamos de estancia;
  • utilizar un calzado inadecuado, desgastado o que no sujeta bien el pie;
  • no fijarse en las alturas;
  • perder reflejos y equilibrio;
  • contar con poca fuerza física y muscular;
  • tener problemas de visión.

 

Para evitar prevenir estos tipos de accidentes, es importante que sigas los consejos que te dejamos a continuación.

  • Utiliza un bastón o andador;
  • opta por zapatos adecuados, con suelas hecha con materiales antiresbaladizos;
  • no dejes de ejercitar tus músculos;
  • si tomas medicamentos, sigue siempre las indicaciones y ten cuidado si se toman varios a la vez;
  • cuando subes o bajas escaleras, agárrate siempre a la barandilla;
  • contrata a un servicio de teleasistencia por si acaso.

Este último punto es muy aconsejable para personas que siguen viviendo en su domicilio pero están solas o tienen ciertas limitaciones. Gracias a ello, podrás pedir ayuda pulsando un simple botón (que debe ir colgado del cuello): los servicios de emergencias llegarán de inmediato, en caso de ser necesario.