¿Por qué es necesario contar con un servicio de acompañamiento en una residencia de ancianos?

Una de las cosas que no nos cuentan de las residencias de ancianos es que la mayoría del personal sanitario que trabaja allí apenas tiene tiempo para atenderlos a todos y hablar con ellos unos cinco minutos.

Las enfermeras y los médicos tienen unos horarios determinados en función de la medicación que le toca a los diferentes pacientes, la revisión de aquellos que han estado enfermos y atender las urgencias que se presenten. Y los ancianos, sobre todos aquellos que son más dependientes debido a la imposibilidad que tienen de moverse o los que presentan trastornos psicológicos, deben estar atendidos las 24 horas al día.

Por ello la figura del servicio de acompañamiento se convierte en una de las más importantes en las residencias. No solamente por todos los beneficios que obtienen nuestros ancianos sino porque liberan de carga de trabajo a todo el personal.

Además, surge de la necesidad de tener a nuestros mayores atendidos la mayoría del tiempo.

1- Facilitan la autonomía de nuestros mayores

Sobre todo para personas con mayores problemas de autonomía, el servicio de acompañamiento les facilita enormemente la vida.

2-  Se encargan de que se tomen las medicinas correctamente

En muchos casos los enfermeros dejan las medicinas al lado de la comida o del vaso de agua para que los ancianos se las tomen. Sin embargo algunos de ellos pueden ser reacios a tomarse la medicación u olvidarse de que está allí.

Gracias al servicio de acompañamiento no tendremos este problema.

3- Control constante

Las medicinas no son lo único que debemos tener en mente; que coman lo suficiente, que se hidraten en épocas de mucho calor, que tengan una manta a su alcance si hace frío… Gracias al acompañamiento constante podremos controlar que todo esté en perfecto orden.

Así como poder reaccionar lo más rápido posible si se produce un ataque o si notamos síntomas preocupantes en nuestro anciano.

4- Ayudan a mantener el estado emocional alto

La mayoría de los ancianos que ingresan en las residencias de mayores suelen padecer de soledad, se sienten relegados por sus familiares o estos no les pueden visitar tan a menudo como quisieran.

Sobre todo para aquellos que no tienen posibilidades de levantarse de sus camas (ya sea porque tienen roturas o no tienen las fuerzas suficientes) y de ir a las actividades grupales, tener a una persona a su lado con la que conversar, a la que contarle sus preocupaciones y a la que escuchar, refuerza su estado de ánimo.

Se ha demostrado que los ancianos que disponen de un servicio de acompañamiento se encuentran más proclives a las relaciones  sociales, más satisfechos con su estancia en la residencia y con un estado anímico mucho mejor que los que no lo  tienen.

5- Ayudan a mantener su estado cognitivo

Una persona que se encuentra dentro de su habitación y que prácticamente no recibe casi estímulos es muy probable que  termine perdiendo las capacidades que tenía e, incluso, empeore.

Por lo contrario, si tiene a alguien a su lado que le pregunta acerca de su pasado, que le hace interactuar y practicar habilidades sociales o actividades como pasatiempos, sopas de letras o jugar a las cartas, se conseguirá activar su cerebro.

Sabemos que si no ejercitamos el cerebro, terminará perdiendo sus capacidades; así que cuanto más lo usemos, en mejor forma estará y seguramente incluso podamos hacer que se ralentice el avance de enfermedades como el Alzheimer.

6- Los familiares se sienten más seguros

Sabiendo que su abuelo o padre se encuentra acompañado, los familiares se sentirán más seguros y relajados.