¿Qué cuidados necesita una persona con Alzheimer?

Causante de la muerte de determinadas neuronas de la corteza cerebral, el Alzheimer es una de de las grandes preocupaciones de cada vez más personas. Especialmente propensa en personas mayores, esta enfermedad se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de las familias de todo el mundo.

Si nos centramos en el caso español, con una pirámide poblacional cada vez más envejecida, el Alzheimer se ha posicionado como una de las enfermedades que más atención requiere. Tanto por parte de los profesionales como por parte de los servicios médicos. Si en tu casa tienes un familiar con Alzheimer, te dejamos una serie de consejos con los que convertir la convivencia en algo mucho más agradable.

Cuidado de personas con Alzheimer, consejos básicos

Organiza la ropa y los complementos

Cuando se trata de cuidar a una persona con Alzheimer, una de los objetivos que debemos de perseguir es lo relacionado con la simplificación de las tareas del día a día. Entre ellas, una de las más costosas es lo relacionado con el vestuario.

Lo primero que debemos de hacer es organizar la ropa y los complementos de la persona en cuestión. Cuanto más ordenado tengamos el armario, más fácil será que la persona afectada por la enfermedad logre actuar con claridad en lo relacionado con esta cuestión.

A nivel de vestuario, además de organizar el armario, también es importante que hagamos el esfuerzo de convertir toda la ropa del enfermo en prendas fáciles de poner y quitar. Sustituir, en la medida de lo posible, los botones y las cremalleras por velcros, es la mejor opción para hacer de este proceso rutinario un mero trámite. Además, conseguiremos que la persona afectada por la enfermedad se sienta mucho más útil, ganando así en autoestima.

La comida: el momento perfecto para hablar con ella

La comida es, en todas las familias, uno de los principales puntos sobre los que versa la unidad familiar. En las personas con Alzheimer, debemos de extremar las precauciones para conseguir centrar la atención de la persona enferma.

Una buena forma de hacerlo es servir los platos de uno en uno, evitando así confusiones de por cuál empezar. También, por otro lado, debemos de tratar de simplificar al máximo los cubiertos. Si sabemos que alguno de ellos no va a hacernos falta, es mejor que no lo pongamos sobre la mesa.

El aseo personal

El aseo personal es uno de los puntos que más discusiones puede llegar a general. A ninguna persona le gustaría tener la sensación de tener que depender de terceras personas para asearse de manera diaria, por lo que debemos de tener más empatía que nunca, con los enfermos de Alzheimer.

Es importante que logremos desarrollar un vínculo emocional con esa persona, que nos permita afrontar esta situación con la mayor naturalidad posible. Por nuestra parte, como cuidadores o familiares, podemos poner una serie de remedios que nos permita ganar confianza con el enfermo, a través de diversas soluciones. Una de ellas puede ser lo relacionado con llegar a determinados acuerdos en los que el enfermo se sienta cómodo. Uno de ellos puede ser, por ejemplo, afrontar la ducha con un bañador. De manera que logremos acolchar al máximo lo relacionado con intimidad de algo tan natural como el baño o la ducha diaria.

Por su naturaleza, las personas con Alzheimer requieren de una serie de cuidados que, en muchos otros casos, no se darían de la misma manera. Lo mejor que podemos hacer es lograr establecer un vínculo afectivo con el que la persona afectada por la enfermedad logre sentirnos como su principal apoyo. Cuidar de ellos y proporcionarles la sensación de sentirse como si fueran uno más en la familia es la mejor manera de convertirnos en su persona de confianza. Mejor dicho: cuidar de ellos y conseguir que se sienten completamente tranquilos es el mejor regalo que puedes conseguir.