Cómo afecta el frío a las personas mayores - Residencia Avenida San Luis
435
post-template-default,single,single-post,postid-435,single-format-standard,ajax_fade,page_not_loaded,,qode_grid_1200,qode-theme-ver-15.0,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-5.4.7,vc_responsive

Cómo afecta el frío a las personas mayores

Abuelo Blog Residencia San Luis

Cómo afecta el frío a las personas mayores

Las personas mayores sienten el frío en un grado superior al resto. Esto puede ser debido a una alteración del metabolismo basal por causa del envejecimiento del organismo. También puede ser debido a un adelgazamiento de la piel y una mayor sequedad, dando lugar a una pérdida de percepción de la temperatura exterior.  En cualquier caso, habrá que tener mayor cuidado con sus prendas protectoras del frío y las temperaturas del hogar.

Hay que estar alerta con las bajas temperaturas, porque pueden aumentar el riesgo de que aparezcan algunas enfermedades, como la “hipertensión” provocada por el mayor bombeo del corazón y la contracción de los vasos sanguíneos, provocado a su vez por la pérdida del calor corporal.

La sensación de frío también puede incrementarse al padecer algunas enfermedades como la diabetes o hipotiroidismo, ya que favorecen el hecho de que el cuerpo no pueda mantenerse caliente.

El invierno tiene un factor un tanto destructivo para las personas mayores y es la tendencia a aislarse y no salir a la calle. Esto puede desembocar en una depresión. Así que animen a sus mayores a mantenerse en movimiento y alerten a su médico en caso de desánimo, irritabilidad o somnolencia excesiva.

La temperatura de las casas tiene que estar entre 18 a 21º C, y si se utilizan estufas de keroseno o braseros, habrá que tener cuidado con los niveles de monóxido de carbono que pueden provocar.

Si el adulto mayor vive en zonas de frío extremo, debe prestar especial cuidado al calzado que utiliza por  riesgo de caída, ya que aumenta el riesgo de nieve o heladas, causando fracturas fatales. Y en general a toda la indumentaria, protegiendo con mayor cuidado las zonas donde se pierde el calor con mayor facilidad: cuello, cabeza, pies y manos.

 La hipotermia o congelación de los miembros es un proceso lento, del que habría que alertar rápidamente en cualquier caso y con mayor rapidez en una persona mayor. Se produce cuando la temperatura corporal baja más de 35 ºC. Los síntomas serían temblores, respiración lenta, afectación al habla, color pálido de la piel, pérdida de coordinación y apatía.

Consejos que damos en caso de presentar hipotermia:

–          No se debe aplicar calor directo, se deben aplicar compresas tibias sobre cuello, pecho e ingles.

–          Se debe mover con mucho cuidado a la persona afectada, corre riesgo de paro cardíaco.

–          No es recomendable dar masajes ni frotar a la víctima.

Quizás beber una bebida caliente o echarse un pañuelo al cuello puede darnos mucho alivio o prevenirnos de un mal mayor. Cuidémonos y  cuidemos de nuestros mayores.

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.