Residencias para ralentizar el envejecimiento de los mayores
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Cómo ralentizar el envejecimiento de los mayores

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Cómo ralentizar el envejecimiento de los mayores

En muchas ocasiones la decisión de internar a nuestros abuelos, padres o tíos en una residencia de ancianos se nos vuelve complicada. Pensamos que se sentirán abandonados o que su enfermedad o capacidades físicas y psicológicas van a ir a peor.

Pero ocurre totalmente lo contrario: se ha demostrado que las residencias son capaces, y las responsables en muchos casos, de ralentizar el envejecimiento de nuestros mayores. ¿Cómo es eso posible?

 

Dieta saludable

Seguir una dieta saludable ralentiza el envejecimiento celular, según el estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN).

Así han demostrado que la suplementación multivitamínica interviene directamente en la longitud de los telómeros (directamente asociados con el envejecimiento). La vitamina C, así como los alimentos ricos en antioxidantes se han asociado también a telómeros más largos.

Por el contrario, un alto consumo de carne procesada y bebidas azucaradas influye negativamente. Por lo tanto, las dietas saludables creadas especialmente por nutricionistas en las residencias de mayores, a base de frutas, verduras y frutos secos, contribuyen a ralentizar el envejecimiento de nuestras células.

 

Ejercicios mentales

En todas las residencias de ancianos disponen de un equipo de psicólogos especializados en terapias cognitivas. Gracias a la práctica de estos de forma continuada tendremos una mayor probabilidad de mantener intactas las capacidades psicológicas de nuestro mayor e incluso de ralentizar enfermedades como el Alzheimer o demencias.

Igual que a todos los adultos nos aconsejan practicar diariamente ejercicios como Sudokus, sopas de letras, memorización, trabajar… en los ancianos esto se convierte en un imperativo.

Cuanto más ejercitemos nuestro cerebro más fuerte será. La mayoría de personas mayores al jubilarse no tienen nada que hacer a diario y dejan de leer, estudiar o hacer cualquier actividad que requiera un esfuerzo mental, con lo cual van perdiendo facultades. Dentro de una residencia de personas mayores harán ejercicios a diarios y guiados por profesionales en el área.

 

Ejercicio físico

A no ser que estemos las 24 horas con nuestros ancianos, ellos tenderán a realizar cada vez menos ejercicio físico. Con los años el cansancio y el dolor de articulaciones hacen que vayan delegando los paseos, pilates o cualquier esfuerzo mayor al de ir a la compra.

En las residencias existen actividades especialmente diseñadas para ellos, desde ejercicios de bailes de salón, paseos conjuntos por los jardines, excursiones, ejercicios con fisoterapeutas…

Cuanto más en forma estén, más se ralentizará el efecto de los años en ellos. Nuestro cuerpo va perdiendo musculatura y fuerza, pero si lo ejercitamos día a día, se verán más ágiles y autosuficientes.

 

Motivación

Muchos de los ancianos que llegan a nuestra residencia padecen de soledad: los hijos trabajan, los nietos estudian y algunos de sus amigos ya no están con ellos. La mayor parte del día la dedican a ver la televisión y pierden la motivación por mejorar.

En las residencias encuentran compañía, amigos y gente que tiene los mismos problemas de salud que ellos. Pueden hacer actividades al aire libre, o apuntarse con sus compañeros a un viaje, lo que les devuelve las ganas de vivir y de mejorar.

Y no hay nada tan potente como la motivación para mejorar el estado de salud de cualquier persona.

 

Así pues, encontramos que estos cuatro factores que contribuyen a ralentizar el envejecimiento se encuentran presentes diariamente en las residencias. Factores que en muchos casos y por mucho que queramos, no somos capaces de reproducir, ya sea por que no dispongamos de todo el tiempo para ello (en una residencia hay profesionales las 24 horas) o porque la enfermedad de nuestro anciano no nos lo permita (en las residencias hay instalaciones adecuadas y equipos preparados).

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